Revlon maneja una filosofía y estrategia de marketing de Charles Revson, el creador del imperio de cosméticos Revlon, representa una comprensión exhaustiva del cómo y cuáles son la necesidades del consumidor y el segmento al que se dirige el producto. Revson empezó fabricando esmalte para las uñas, aunque quedó definido como un accesorio de moda para las mujeres y no solo un cubrimiento para las uñas. Su estrategia se diseñó para inducir a las mujeres  a usar diferentes tonalidades de de esmalte de acuerdo a la vestimenta que llevasen para la ocasión y estado de ánimo.

Descubre cómo vender experiencias en uno de nuestros artículos anteriores.

Este enfoque diversificado amplió bastante el producto, ya que persuadió al público femenino de adquirir más colores y estilos dependiendo de la temporada del año y el ánimo de las mujeres de acuerdo a la ocasión o el momento de la compra. La compañía ha manejado una filosofía y mercadotecnia únicas en el mercado y como empresa la hace un modelo a seguir.

Revlon

 

Revlon y su filosofía.

El fundador y ex presidente de Revlon, se le preguntó si  él estaba en el negocio de los cosméticos, explicaba:

«En la fábrica se hacen cosméticos, pero en el mostrador vendo esperanzas», contestación creativa que no amerita más explicaciones.

La filosofía de Revlon se resume diciendo que “en la fábrica, hacemos los cosméticos; en la tienda, vendemos esperanza”. Vender la esperanza, no como artículo físico, ha permitido a Revson ganar mucho más por sus productos, en lugar de competir con otras marcas en base al  precio, se compitió por la calidad percibida por el consumidor y las necesidades de atención y fantasía que representan al nicho de mercado al que se dirige Revlon: las mujeres.

 

Revlon

 

Texto completo: Leon G. Schiffman, Leslie Lazar Kanuk. (2005). Comportamiento del consumidor. México: Pearson Educación.